por Pilar
Publicado 21/11/2019
El remarketing consiste en volver a hacer publicidad a aquellas personas que ya se han visitado tu web y se han interesado por alguno de los productos. Se crea una campaña con anuncios personalizados dirigidos a ellos para que terminen de completar la acción que deseas, sea comprar o registrarse, por ejemplo. Se actúa sobre los que tienes más posibilidad de conversión. Por eso algunos anuncios parecen perseguirte una y otra vez cuando has visitado una web por ejemplo, de televisores o bolsos, que te vas encontrando en otros lugares.
Se marca con una coockie al usuario que visita una web, que a través de un identificador sabe qué páginas visita. Hacer este seguimiento es tan sencillo como instalar un código en las páginas de la web de las que queremos recopilar datos y generar listas de usuarios o Audiencias.
Se aprovechan los datos de navegación para crear una campaña para estos usuarios en concreto, es decir, hay que enfocarse en aquellos que ya han mostrado un interés en esos productos o servicios.
Los anuncios se muestran a través de la Red de Display de Google que llega a más de dos millones de webs, videos y aplicaciones. Se alcanza al 90% de los usuarios de Internet, que con una adecuada segmentación suponen acertar con los potenciales clientes.
Con el remarketing, insistimos al usuario que dio un vistazo en nuestra web a ese teléfono móvil, le recordamos que hay una promoción e incluso en qué lugar lo vio, porque después de ver mil sitios tal vez ni se acuerda.
Hay varias dependiendo de la forma en que se capta al usuario y el tipo de anuncios que se presenten.
Se puede llegar a más usuarios, alcanzando mayor notoriedad, en muy poco tiempo, porque el Display de Google o Facebook llegan a millones de usuarios en todo el mundo.
Los usuarios se agrupan según su perfil, lo que facilita que se cumplan nuestros objetivos publicitarios. Es importante segmentar tanto como se pueda, creando listas diferentes, sin olvidar una con los usuarios que ya son clientes, a los que se pueden dirigir promociones especiales.
Se llega al usuario en un momento en el que están muy receptivo, puesto que ya ha visitado tu página y el anuncio puede terminar de convencerle para realizar la acción de compra o registro. Apareces de nuevo ante el usuario en el momento justo del proceso.
Es algo que puedes hacer tú mismo en Google siguiendo los pasos que te indica la misma plataforma, lo mismo que en Facebook.
Es importante utilizar la frecuencia adecuada, los impactos precisos, configurar este parámetro al crear el anuncio, para no bombardear al usuario con más de cuatro o cinco impactos diarios.
Tener en cuenta que mensaje es distinto según a qué lista se dirija, a los que solo han visitado la página o ya han realizado alguna acción.
Es importante hacer un seguimiento de la campaña utilizando las herramientas adecuadas y los informes que nos remitan para saber qué hay que cambiar, añadir o suprimir.
Aprovecha las ventajas del remarketing para impactar al usuario en el momento adecuado y que se convierta en cliente.